¿Quién no ha soñado con casarse frente al mar? El aire libre, el calor de la arena y el canto de las gaviotas revoloteando sobre el inmenso océano hacen de la playa el escenario perfecto para celebrar el amor mutuo. Es por ello que las ciudades costeras son unos de los destinos más solicitados a los organizadores de bodas. Ahora bien, la imagen que tenemos de una ceremonia en la playa no siempre se corresponde con la realidad, ya que influyen factores externos que deben ser gestionados adecuadamente para que el feliz día tenga lugar sin percances, y tanto la pareja como los invitados puedan disfrutar de las maravillas del idílico escenario sin sufrir las consecuencias de una organización inadecuada. Así que coge papel y lápiz, y toma nota de los ocho consejos que deberás tener en cuenta:
La privacidad:
A pesar de lo que hayamos podido ver en las fotografías de bodas en la playa, lo cierto es que la mayoría de las costas no están desiertas, sobre todo si has decidido casarte en la Costa del Sol. Si quieres que tu ceremonia se celebre sobre la arena, te recomendamos que escojas una cala poco concurrida, para evitar tener a numerosos veraneantes a escasos metros del altar.
Si para el banquete has elegido un restaurante de playa o Chiringuito, por lo general suelen tener una zona privada en la arena que podréis probablemente usar para la ceremonia. Aún así, os recomendamos en este caso que a la hora de elegir restaurante, además, por supuesto, de tener en cuenta la oferta culinaria y otros factores, intentéis evitar aquellos que se encuentren en las playas «de moda» o las céntricas, ya que estas serán las que concentren un mayor número de visitantes.
También podéis jugar con la elección de la fecha. Las playas del sur de España, por ejemplo, suelen ser más concurridas de mayo a finales de septiembre.
El viento:
Este es otro de los factores que deberéis tener en cuenta. Todos sabemos que las playas de Tarifa son conocidas por las fuertes ráfagas de viento, pero el resto de la costa española no está exenta. Existen aplicaciones y sitios web que ofrecen un pronóstico extendido del tiempo y con la que podréis prever la dirección y la fuerza con la que soplará el día de vuestra boda.
Aún así, no hay que olvidar que en zonas del estrecho el flujo del aire puede cambiar repentinamente, por lo que es importante prever un mobiliario adecuado para vuestra ceremonia: si vuestro altar lleva telas, debéis aseguraros de que están ancladas y distribuidas correctamente, para evitar sacudidas constantes o el efecto vela; Asimismo, recomendamos no elegir, en caso de fuertes vientos, arreglos florales en jarrones demasiado altos, pero si os decidís por este estilo de decoración, procurad que el recipiente contenga el peso suficiente para evitar que se caiga fácilmente.
La posibilidad de lluvia:
Es poco probable que llueva en verano, pero no imposible. Si tienes claro que el plan B para tu ceremonia no es una opción, y que te quieres casar al aire libre, sin carpas y con un cielo despejado, te recomendamos elegir fecha en junio, julio o agosto. Aunque existen ciertas zonas, como Marbella o Estepona, cuyo microclima permite extender la temporada de escasas lluvias unos meses más.
Si por el contrario, las precipitaciones no te supondrían ningún incordio en tu boda en la playa, os proponemos algunas soluciones para hacer el chaparrón más llevadero: en caso de que haya dudas sobre la posibilidad de lluvia el día de vuestra boda, preved siempre una carpa o estructura de telas aislantes para el DJ o técnico de sonido (y su equipo). Cubre el altar con una estructura aislante y debidamente decorada en la que el oficiante y la pareja podrán disfrutar de su ceremonia sin tener que sostener un paraguas. En cuanto al resto de invitados, dependerá de la cantidad de agua prevista. Si tan solo se trata de unas gotas, tal vez bastará con ofrecerles bonitos paraguas (algunas son personalizables). Si por el contrario, la lluvia prevista es más abundante, será necesario cubrir la zona con otra estructura aislante.
Por último, si habéis decidido esperar a que escampe, no olvidéis contar con el tiempo necesario para que el personal a cargo seque las sillas antes de la llegada de vuestros invitados! Y tened en cuenta que parte de la decoración no se podrá montar hasta que no haya cesado la lluvia.
El exceso de calor / sol:
Es el día de tu boda, hace sol, no hace viento, nada puede fallar… pero, ¡qué calor! Puede ocurrir, sí. Tal vez este factor meteorológico sea el que presente la solución más sencilla: sombrillas personalizadas, sombreros, ventiladores de mano con pulverizador, abanicos, etc. Existen infinidad de detalles que podéis ofrecer a vuestros invitados como recuerdo, y que al mismo tiempo les resultarán útiles durante vuestra boda.
Otra idea aconsejable es ofrecer una botella de agua fresca como bienvenida. Esta botella puede ser personalizada con una etiqueta diseñada especialmente para la ocasión.
También existe la posibilidad de instalar estructuras de telas que generen sombra, ya sea sobre la ceremonia o sobre el convite.
Los zapatos:
Aunque a todos nos gusta sorprender el día de nuestra boda, es importante que vuestros invitados sepan a qué atenerse. Si no queréis desvelar por completo el misterio, podéis aconsejar un dress code en la invitación: zapatos planos, cuñas o evitar tacones.
Si queréis que vuestros invitados puedan llevar los zapatos que quieran y aún así no quedar clavados en la arena, también tenemos la posibilidad de instalar una gran alfombra rígida o una tarima que cubra toda la zona de la ceremonia.
El mobiliario:
Al igual que se hunden los tacones, se hunden las patas de la silla. Una silla tipo Tiffany tal vez no sea la más adecuada para una ceremonia en la playa, sobre todo cuando hablamos de las playas españolas donde la arena es gruesa y poco compacta. Para ello, aconsejamos sillas de tijera plegables, disponibles en distintos colores y diseños.
Los permisos:
Si habéis decidido organizar la ceremonia en la playa pública, es decir, en una zona de la costa que no pertenezca bajo licencia a ningún restaurante o Chiringuito, tened en cuenta que será necesario pedir un permiso al Ayuntamiento o a la Administración Autonómica.
La resolución de esta petición, dependiendo de la comunidad, puede llegar a tardar meses, por lo que os recomendamos hacerlo lo antes posible. Además, algunos gobiernos deniegan estas solicitudes de forma sistemática, de modo que cuanto antes tengáis la respuesta, antes podréis comenzar a pensar en un plan B en caso de que esta sea negativa.
La contaminación:
Por último, y no por ello menos importante, es imprescindible que tengáis en cuenta en el espacio en el que os estáis casando. Esto es aplicable a cualquier lugar, pero quizás en la playa, sea donde más fácilmente pueda «dejarse caer» objetos y que queden ocultos bajo la arena.
He aquí algunas recomendaciones para que vuestra ceremonia no deje en la playa nada más que un bonito recuerdo:
- Preved a una persona encargada de recoger cualquier desecho que haya podido caer por accidente.
- Colocad papeleras bonitas en algún punto lo suficientemente visible para que vuestros invitados no la pierdan de vista, y no demasiado como para que estropee la foto. Podéis acompañarla de un mensaje amigable.
- Evitad el uso de confetti para celebrar el «Sí, quiero», y sustituirlo por materiales 100% biodegradables u otros, como pompas de jabón.
Con todo, recordad que si el mar es significativo para vosotros, si os sentís identificados con las olas, el olor a mar, el agua salada… Si la playa forma parte de lo que sois, este será sin duda el mejor escenario para unir vuestras vidas para siempre.
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