Ya tenéis la fecha y el lugar de celebración elegidos… ¡ahora toca enviar las invitaciones! Este proceso, aunque debería estar cargado de ilusión, podría convertirse en un momento difícil y estresante. Por ello, os damos cinco consejos para elaborar la lista de invitados perfecta para vuestra boda.
1. ¿Qué tipo de boda quieres?
¿Sueñas con una boda íntima o rodeada de cientos de personas? Si lo que buscas una es una boda íntima, probablemente deberías permanecer por debajo de los cien invitados. Aún así, uno de los factores más importantes a la hora de elegir la cantidad de asistentes que deseas que acudan a tu boda es el presupuesto. Aunque el precio por comensal suele ser menor a mayor cantidad de invitados, el desembolso total será inevitablemente superior cuanto mayor sea el número de personas. Por otro lado, asegúrate de que el lugar elegido puede albergar a todos aquellos que tienes en lista. Para ello tendrás que contar con el espacio necesario para el cóctel, para la comida y para el baile.
2. La jerarquía es un factor fundamental
Hay diversas formas de establecer un orden jerárquico en el primer borrador de tu lista de invitados. El más habitual y el que te salva de los compromisos es comenzar por los familiares más allegados, seguidos de los amigos más íntimos y continuar ampliando conforme se alejen de nuestro círculo más cercano. Sin embargo, no siempre el apego o cariño es directamente proporcional al grado de parentesco. Tal vez aquel amigo de instituto al que ves una vez al año tiene un vínculo especial contigo, y por ello no querrás que falte el día de tu boda. En este sentido, proponemos un segundo orden jerárquico para «valientes». Tendrás que hacerte la pregunta: ¿Quién quiero que me acompañe en este día tan especial? Esto, por supuesto, es una decisión totalmente personal, y atiende a muchos factores externos. Por ejemplo, la necesidad de complacer a nuestros padres o familiares (seguro que ellos también tienen sugerencias acerca de esa lista). La decisión, a fin de cuentas, es solo vuestra.
3. Infantes ¿sí o no?
Algunas parejas deciden que en su boda no asistirán niñxs. Aconsejamos que esto aparezca reflejado en la invitación, para no llevar sorpresas. Buscad una forma amable de expresarlo y acompañadlo de un mensaje personal o una llamada de teléfono para hacer la noticia más llevadera. Tened en cuenta que aunque algunos padres estarán encantados con la idea, otros podrían sentirse ofendidos o verse en la dificultad de no saber con quién dejarlos durante vuestra celebración.
4. Preved un porcentaje de declinación
Aproximadamente, un 15% de los invitados no asistirán. De modo que podéis contar con ese margen a la hora de enviar invitaciones. Eso sí, procurad no excederos demasiado, porque, aunque no sea lo habitual, podría darse el caso de que asistieran todos y cada uno de ellos.
5. Recordad que la boda es vuestra
Es imposible complacer a todo el mundo. Habrá personas no invitadas compresivas. Otras no tanto. Tal vez vuestros padres comprendan que su boda ya tuvo lugar y esta es solo vuestra. Sin embargo, otros insistan en tomar parte en la elaboración de vuestra lista (con motivo justificado o no). En cualquier caso, es vuestro cometido decidir hasta dónde queréis ceder. Y en resumidas cuentas la cuestión es solo una ¿esta decisión me hace feliz? Si la idea de complacer a vuestros padres o a un primo lejano enviando unas cuantas invitaciones por compromiso, y extendiendo por consiguiente vuestro presupuesto inicial, os transmite paz interior, ¡adelante! Pero si os hace sentir coaccionados y os resta ilusión por vuestro gran día, un «No» a tiempo tal vez sea la mejor solución.